Los errores gramaticales son todas aquellas modificaciones que la lengua española ha experimentado a causa de su evolución y de su uso. Si no contamos con una preparación gramatical correcta, nos veremos obligados a transcribir, de manera literal, todo aquellos que hablamos día a día. El lenguaje hablado está repleto de alteraciones en las estructuras sintácticas de la oración o modificaciones internas en la flexión de los verbos.
Estos vicios lingüísticos no alteran ni la intención de nuestro mensaje ni su significado; mas aún, mucos de ellos han pasado desapercibidos debido a la normalidad con la que son empleados. No obstante, como hablantes del español tenemos la responsabilidad de reducir estos errores en el uso que le otorgamos a nuestra lengua.
Existen tantos errores como categorías gramaticales. Podemos errar en el lenguaje a la hora de emplear un verbo, una conjunción, una preposición o, bien, en al momento de intentar estructurar cada uno de estos elementos en oraciones simples o compuestas. En las siguientes secciones podrás observar cuáles son los errores gramaticales más frecuentes. Aprende a evitarlos y conviértete en un hablante orgulloso de tu lengua.
Errores gramaticales de verbos
Todos los que hemos adquirido el español como lengua materna tenemos más probabilidades de incurrir en errores gramaticales. Dado que nuestro aprendizaje del idioma español no ha pasado por la escritura ni ha seguido un proceso lógico, los hispanohablantes hemos aprendido a conjugar los verbos de manera automática y sin necesidad de prestar atención a las flexiones que sufren.
No fue sino hasta que comenzamos las lecciones de español que aprendimos que los verbos de la lengua española se forman a partir de dos elementos:
una raíz y una desinencia
La raíz es la parte del verbo que permanece inalterable en cualquier tipo de conjugación. No importa el tiempo verbal o el modo en el cual estemos conversando, estas primera letras de un verbo permanecerán sin modificación. Los verbos regulares conservan la misma raíz en toda circunstancia mientras que los verbos irregulares pueden presentar hasta tres raíces distintas.
La desinencia es la parte del verbo que comenzará a sufrir alteraciones una vez que comencemos a conjugar un verbo. La desinencia es el segundo elemento del verbo que se corresponde con las últimas letras del verbo (ésta particularidad no nos garantiza que una desinencia siempre esté formada por una sílaba); nos aporta la información suficiente para deducir si el personaje que está realizando la acción es femenino, masculino, plural o singular (esta información gramatical se conoce como género y número). Otro dato que nos aporta la desinencia es el tiempo verbal y el modo bajo el cual se está llevando a cabo la acción.
La mayor parte de los errores gramaticales que cometemos con los verbos son provocados por una falta de coherencia entre la desinencia y el pronombre del sujeto que está realizando la acción. Todos los tiempos del español imponen a sus verbos ciertas reglas que modificarán sus flexiones. En México existe el error gramatical más detestado de todos los tiempos: la s final en el pretérito perfecto. ¿Te suena familiar? Observa los siguientes ejemplos:
Tú rompistes
Tú veniste
Estos errores gramaticales son muy comunes en nuestro día a día, pero su corrección no es difícil. Sólo vasta revisar las desinencias de las conjugaciones en tiempo pretérito. El pretérito (también llamado pretérito perfecto simple o pretérito indefinido) es el tiempo verbal que utilizamos para hablar de nuestras actividades en pasado. Las desinencias o terminaciones que utilizaremos con el pretérito dependen del tipo de verbo que estemos empleando.
En español existen tres categorías para agrupar los verbos. La manera en cómo se clasifican depende de la terminación con la que cuenten en modo infinitivo. Existen tres terminaciones a tomar en cuenta a la hora de clasificar los verbos.
VERBOS CON TERMINACIÓN EN AR
PRETÉRITO
Yo alcanc-é |
Tú alcanz-aste |
Él alcanz-ó |
Nosotros alcanz-amos |
Ustedes alcanz-aron |
Ellos alcanz-aron |
VERBOS CON TERMINACIÓN EN ER
PRETÉRITO
Yo romp-í |
Tú romp-iste |
Él romp-ió |
Nosotros romp-imos |
Ustedes romp-ieron |
Ellos romp-ieron |
VERBOS CON TERMINACIÓN EN IR
PRETÉRITO
Yo vin-e |
Tú vin-iste |
Él vin-o |
Nosotros vin-imos |
Ustedes vini-eron |
Ellos vini-eron |
Utilizando las conjugaciones anteriores podemos encontrar la forma correcta de conjugar todos los verbos en segunda persona singular del pretérito:
Tú rompiste
Tú viniste
Errores gramaticales de tiempo y verbo
Entre los errores gramaticales más frecuentes también podemos encontrar aquellos caracterizados por mostrar una falta de coherencia entre los adverbios y el modo bajo el cual se está realizando la acción. Un verbo no sólo puede mostrar el género y número a través de sus desinencias, la terminación del verbo conjugado también nos aporta información sobre el tiempo y el modo.
El modo es la información gramatical del verbo que nos señala cuál es el acto comunicativo que se está buscando expresar. Al hablar, la forma en cómo buscamos revelar nuestras acciones pueden intentar comunicar un hecho cierto, un hecho probable, una orden o un consejo. La gramática de los verbos también se ha ocupado de clasificar el modo en cómo nos expresamos. La lengua española cuenta con 3 modos:
El modo indicativo señala una situación que parece como real o certera.
El modo subjuntivo marca una situación hipotética, probable, deseable o dudosa.
El modo imperativo es aquel que utilizamos para enunciar órdenes, súplicas o mandatos.
Cada uno de los modos de la lengua española cuenta con sus propias desinencias y éstas varían dependiendo del tiempo verbal bajo el cual se tenga intenciones de conjugar un verbo. En las siguientes tablas podrás observar cómo el verbo “tener” modifica sus desinencias según se utilicen los modos verbales. Es necesario notar que el verbo “tener” es irregular por lo que este verbo cuenta con más de una raíz.
PRESENTE DEL INDICATIVO
Yo ten-go |
Tú tien-es |
Él tien-e |
Nosotros ten-emos |
Ustedes tien-en |
Ellos tien-en |
PRESENTE DEL SUBJUNTIVO
Que yo ten-ga |
Que tú ten-gas |
Que él ten-ga |
Que nosotros teng-amos |
Que ustedes teng-an |
Que ellos teng-an |
IMPERATIVO
Ten |
Tengan |
Tengamos |
Tengan |
Tengan |
En toda oración tiene que haber una coherencia entre el verbo y el resto de los elementos que lo acompañan. Si, por ejemplo, una oración está encabezada por un adverbio que exprese duda, esta frase carecería de lógica si a su verbo principal se le conjugara en presente del indicativo como se muestra a continuación:
Probablemente tengo dinero mañana.
En el ejemplo anterior, el verbo “tener” está conjugado en presente del indicativo, modo empleado para referirnos a la certitud de los acontecimientos que se describen. El uso correcto del adverbio “probablemente” nos exige que sea el modo subjuntivo el que marque la conjugación del verbo “tener”. Las siguientes oraciones son correctas:
Probablemente tenga dinero mañana.
(PRESENTE DEL SUBJUNTIVO)
Probablemente tendré dinero mañana.
(FUTURO DEL INDICATIVO)
Esta corrección gramatical puede realizarse con el verbo “tener” conjugado en subjuntivo o, bien, si prefieres utilizar el indicativo para este tipo de construcciones, asegúrate de hacer la conjugación en futuro.
¿Debiera o debería?
El tiempo verbal conocido como pospretérito (o condicional simple) es utilizado cuando la formalidad de una situación nos exige expresarnos cordialmente (¿Sería posible…? ¿Usted podría…?). Es también empleado si lo que se busca ofrecer es un consejo o una sugerencia (Deberías atender tu salud…). El pospretérito del indicativo comparte con el subjuntivo el tono hipotético que caracteriza a éste último; sin embargo, esta característica en común no nos ofrece la posibilidad de intercambiar ambos modos sin distinciones. Observa el siguiente ejemplo:
No sé si debiera hacerlo.
Aun si la oración anterior está encabezada por un par de términos que sugieren claramente una duda (No sé), no es recomendable utilizar en estos casos el modo subjuntivo (en el ejemplo anterior el verbo “deber” está conjugado en tiempo presente del subjuntivo). La forma correcta de completar esta oración es haciendo uso del pospretérito. Esta forma verbal es utilizada en proposiciones condicionales que son introducidas por el término “si”.
No sé si debería hacerlo.
Errores gramaticales de preposiciones
Una preposición es una palabra (o un conjunto de palabras) que se caracteriza por enlazar distintos elementos al interior de una oración. Al ser términos tan pequeños, el uso de las preposiciones no nos crea ningún tipo de conflicto, su dificultad aparece cuando éstas deciden ser un enlace entre los verbos y sus complementos. Otra dificultad de las preposiciones es que éstas pueden formarse por más de una término; en este caso, algunas construcciones incorrectas han sido adquiridas automáticamente por los hablantes de la lengua.
Una locución preposicional es un conjunto de palabras que funcionan como una sola preposición, es decir, su objetivo en la oración es el de conectar proposiciones y elementos al interior de la frase. Un gran número de las locuciones preposicionales son de uso común por lo que han sufrido modificaciones por parte de los hablantes a través del tiempo. Las siguientes locuciones preposicionales son ejemplos de los errores preposicionales:
En base a mi experiencia.
De acuerdo a lo aprendido.
En relación a lo que pasó quería hablar contigo.
Las expresiones anteriores son ejemplos de locuciones preposicionales construidas de manera incorrecta. Un método sencillo para convertir estas expresiones erróneas en preposiciones correctas es utilizar los pronombres personales para convertir estas preposiciones en oraciones simples:
Yo me baso en mi experiencia para tomar decisiones.
Yo estoy de acuerdo con las iniciativas de protección para el medio ambiente.
Yo relaciono las vacaciones de verano con la felicidad.
Errores gramaticales de artículos
Los artículos son las palabras que, en el idioma, nos sirven para determinar a un sustantivo. Estas palabras siempre se anteponen a los nombres propios y los caracterizan dándoles un género y un número. Existen dos tipos de artículos: los artículos definidos (la, lo, los, las) y los indefinidos (un, uno, una, unos y unas). Si, en una conversación, estamos por introducir un elemento del cual no se ha hablado anteriormente, se emplean los artículos indefinidos. Si este elemento ya es un objeto previamente identificado, los artículos definidos deberán tomar el papel del determinante.
La siguiente oración es uno de los típicos errores gramaticales que involucran a los artículos:
Traje la acta que me pediste.
En la oración anterior, el artículo definido “la” es empleado correctamente; no obstante, en estos casos se sugiere realizar una modificación de estilo para evitar una cacofonía innecesaria. La cacofonía es un fenómeno lingüístico producido cuando, al pronunciar dos palabras juntas éstas recrean en el oyente un sonido extraño o incluso desagradable. Una característica de la cacofonía es que sus elementos son gramaticalmente correctos pero el resultado auditivo nos podría hacer pensar lo contrario. La lengua española permite modificaciones en la combinación de dos términos cacofónicos con el objetivo de cuidar el idioma.
Traje el acta que me pediste.
En el ejemplo anterior, se ha intercambiado el género del artículo que acompaña al sustantivo “acta” por un determinante masculino. El resultado es una oración sin concordancia, pero con una pronunciación más agradable para el oído de los hablantes. Es necesario hacer notar que si el artículo deja de funcionar como determinante del sustantivo y en su lugar se emplea un adjetivo demostrativo, por ejemplo, la concordancia entre de género y número debe respetarse.
Traje aquella acta que me pediste.
Errores gramaticales de conjunciones
Una conjunción es una unidad gramatical empleada para unir las proposiciones que formarán una oración compuesta. Las oraciones subordinadas están unidas a la oración principal a través de un nexo, a este nexo se le conoce como conjunción. Existen muchas conjunciones en español y éstas pueden ser clasificadas de acuerdo al tipo de oraciones subordinadas que estén enlazando con la proposición principal.
Las conjunciones no sólo nos auxilian para unir dos oraciones simples, su función también nos hace posible el enlazar dos palabras o dos sintagmas. Las conjunciones se clasifican de acuerdo a la intención que necesitemos utilizar en la oración. Existen conjunciones de adición, de comparación, condicionales, de causa y efecto, disyuntivas o adversativas.
Una segunda característica de las conjunciones es que, al igual que las preposiciones, estos pequeños términos son invariables, es decir, no poseen ni género ni número. Por lo general, un mal empleo de las conjunciones no altera el sentido de la oración en el lenguaje oral (dado que muchas conjunciones son homófonas con respecto a otros términos), pero es un error gramatical que nos delata como malos estudiantes de la lengua a la hora de emplearlas en la comunicación escrita. Observemos el siguiente ejemplo:
No busco dinero, si no amor.
Sino hay amor no hay nada.
La conjunción adversativa sino es un término que denota contraposición. Sino introduce una idea positiva justo después de haber sido presentada una idea negativa en la conversación o en el lenguaje escrito. Ambas oraciones pueden cambiar de lugar (es decir, la oración negativa puede encabezar el discurso), siempre y cuando sea claro que existe una oposición o antagonismo entre ambas ideas.
A la hora de escribir, un error común es cometido cuando se escribe una separación entre los términos si y no. Cuando este ocurre este error, la conjunción desaparece para dejar su lugar a la conjunción si seguido del la negación no. En este caso, el sentido de la oración cambia completamente. Los siguientes términos son sinónimos del sintagma “si no”. Apóyate en ellos siempre que necesites saber con seguridad qué término debes emplear.
Sinónimos de “si no” |
---|
Si es que no |
Si… o no |
Si se da el caso de que no |
En caso contrario |
Errores Gramaticales de construcción sintáctica
La sintaxis es la disciplina encargada de estudiar la relación interna que tienen todos los elementos de la oración. Un error de construcción sintáctica es un descuido en el orden que deben mantener las palabras para expresar un mensaje coherente. La sintaxis no sólo se encarga de validar el orden de las categorías gramaticales, es también la encargada de asociar los diferentes tipos de términos de acuerdo a sus funciones.
No todos los verbos, por ejemplo, pueden estar acompañados de cualquier tipo de preposición. Existen, además, verbos a los cuales no se les necesita agregar complemento alguno. Este tipo de excepciones sintácticas son las que se conocen como complemento preposicional de los verbos. La construcción de los verbos es uno de los errores sintácticos que se dan con más frecuencia, como se muestra en los siguientes ejemplos:
¿Se acuerdan de aquel día?
Acabo de acordarme que no hice la tarea.
Dijo de que no vendría.
Cada una de las oraciones anteriores son incorrectas. Como se ha visto anteriormente, no todos los verbos siguen las mismas reglas de construcción sintáctica. Algunos verbos necesitan auxiliarse de una preposición, mientras que otras expresiones verbales no requieren el uso de este tipo de términos. La construcción sintáctica es un habilidad que se aprende a través del diálogo; sin embargo hay errores, como los anteriores, que han sobrevivido a toda clase de correcciones. Pasaron, de esta manera, inadvertidos hasta nuestros días.
¿Recuerdan aquel día?
Acabo de acordarme de que no hice la tarea.
Dijo que no vendría.
Existen un grupo de verbos que exigen la compañía de una preposición en particular como complemento, mientras que otros pueden ligarse directamente a una conjunción, a un artículo o a un adjetivo demostrativo. Esto depende, principalmente, de la evolución etimológica que este verbo haya experimentado a través de los siglos. Ante una duda sobre su construcción, una manera efectiva de resolver este problema sintáctico es con ayuda del diccionario.
Los verbos que emplean un complemento preposicional para respetar su sintaxis son muy numerosos y, por lo general, estos verbos harán uso de las siguientes preposiciones:
COMPLEMENTO PREPOSICIONAL | VERBO |
A | Acudir (a), acostumbrarse (a), atreverse (a), conectarse (a), cuidar (a), dedicarse (a) |
CON | Coincidir (con), contar (con), contar (con), |
DE | Abusar (de), acordarse (de), advertir (de), avisar (de), |
EN | Creer (en), entrometerse (en), fijarse (en), tardar mucho (en) |
Errores gramaticales del verbo haber
El verbo haber es un término que funciona como un auxiliar para los tiempos verbales compuestos: He progresado mucho en mis estudios, Él ha cruzado el mar arriba de un barco. Este verbo es irregular y su conjugación depende del tipo de uso que vaya a desarrollar dentro de la oración. La tercera persona del singular, por ejemplo, conjugará este verbo como Ha si es necesario utilizarlo como auxiliar de otro verbo. ¡Ojo! El uso impersonal del verbo haber reduce su conjugación en tercera persona del presente singular al término Hay. Es este particular uso del verbo el responsable de los errores gramaticales que veremos a continuación:
Hubieron muchas personas en la fiesta.
Todavía habemos personas honestas.
Las formas impersonales de los verbos se caracterizan por ser términos invariables, es decir, no sufren modificaciones ni de género ni de número. El verbo haber en su forma impersonal (hay, hubo, habrá, etcétera) no puede tener una conjugación plural, aun si los elementos de la oración que lo acompañan describen a más de un objeto o persona.
El verbo haber en su forma impersonal puede ser fácilmente identificado por la sinonimia que mantiene con los verbos existir u ocurrir. En esta forma del verbo no existe un sujeto; además, aquello que se está señalando como existente es, en realidad, un complemento directo. Una manera efectiva de saber si es que debemos utilizar el verbo “haber” en su forma impersonal es señalando los objetos directos de la oración. El tipo de oraciones que emplean el verbo “haber” como forma impersonal carecen de sujeto; en su lugar encontraremos un objeto directo.
Recuerda que los objetos directos no determinan al verbo en género ni en número (únicamente el sujeto). Las oraciones siguientes son la forma correcta de utilizar el verbo “haber” en forma impersonal:
Hubo muchas personas en la fiesta.
Todavía hay quienes son honestos.
Habrá algunas turbulencias en el vuelo.
Ha habido muchas confusiones entre nosotros.
Mientras haya dudas, no deberías hacerlo.
Hay unos tres kilómetros de distancia de aquí a mi casa.
Me tranquilizaba el hecho de que hubiera muchas salidas de emergencia.
¿Qué hubo en la fiesta? Muchas personas.
¿Qué hay todavía? Quienes son honestos.
¿Qué habrá? Algunas turbulencias en el vuelo.
¿Qué ha habido entre nosotros? Muchas confusiones
¿No deberías hacerlo mientras haya que? Dudas
¿Qué hay de aquí a tu casa? Tres kilómetros
¿Que te tranquilizaba? El hecho de que hubiera muchas salidas de emergencia.
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