La Reforma de México 1853-1861

Las Leyes y la Guerra de Reforma

Desde la consumación de la independencia el país se encontró en diversos conflictos, que se reflejaron en la perdida de los siguientes territorios: Texas, Arizona, Alta California, Nuevo México y la Mesilla.

Revolución de Ayutla

La última gestión de Santa Anna se vio empañada por las excentricidades y el aumento de impuestos a los mexicanos; por lo que, en 1854, los liberales Ignacio Comonfort y Juan Álvarez, se levantaron en armas con el Plan de Ayutla o también conocido como la Revolución de Ayutla, pronunciándose a favor de la destitución de Santa Anna, la elección de un Congreso Constituyente y en contra de la innecesaria venta de la Mesilla.

Para 1855, Santa Anna renunció al país y se estableció la idea de poner un presidente interino, la restitución del congreso, para crear una nueva constitución y establecer un gobierno a partir de una República Federal. Con la renuncia de Santa Anna, los liberales exiliados como Benito Juárez, Melchor Ocampo, entre otros, regresaron.

Las leyes de Reforma

Hay que tomar en cuenta que el contexto del país es entre dos proyectos de nación, uno representado por los liberales y el otro por los conservadores.

El proyecto liberal hablaba de la construcción de una República representativa y federal, que busca la estabilización de la economía a través del libre mercado, que permitirá la formación del capitalismo y con ello la modernización del país.

Por otra parte, el proyecto conservador mantenía la idea de la creación de un estado central, con base en una economía intervencionista, por parte del Estado, asegurando un crecimiento económico.

Con el derrocamiento de Santa Anna y la victoria del plan de Ayutla, dio paso a los liberales de reorganizar el país. Para octubre de 1855, fue elegido presidente provisional a Juan Álvarez y conformó su gabinete por puros liberales: Juárez, Ocampo, Arriaga y Prieto; por lo que dio inicio la época de Reforma, a través de Ley Juárez (1855) que suprime los fueros eclesiásticos y militares, es decir, que se les juzgará como si fueran civiles, además se aprueba la Ley la Fragua, que consistía en la libertad de imprenta.

Tras unos meses a mando, Álvarez renunció y lo sustituyó, Ignacio Comonfort. Comonfort siguió con la reforma, decretando en 1856 la Ley Lerdo, que desamortizaba los bienes eclesiásticos, con ello, la iglesia no podría adquirir tierras productivas, sino solo para culto; lo que buscaba está ley era la reactivación de la economía mexicana y para 1857, se aprobó la Ley Iglesias, que prohibía el cobro del diezmo.

Los comentarios conservadores y de la iglesia no se hicieron esperar, pues creían que estaban siendo atacados. Por lo que el presidente provisional Comonfort, decidió reunir al Congreso para elaborar una nueva constitución en 1857, cuyo principal objetivo era lograr la separación de la Iglesia y el Estado; en consecuencia, el 5 de febrero fue aprobada y con ello el país se convirtió una vez más, en una República federal y democrática.

En diciembre, Comonfort es elegido presidente y jura por primera vez la constitución, Félix Zuloaga dirigente del grupo conservador se proclamó en contra, a través del Plan de Tacubaya, en el que declaró el desconocimiento de la Constitución de 1857, por ello, Comonfort renunció y sube al poder el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Benito Juárez.

La Guerra de Reforma (1857 – 1861)

La promulgación de la Constitución de 1857 intensificó los conflictos políticos, ya que provocó la reacción de los conservadores y el clero, en enero 1858, Zuloaga toma posesión del Palacio Nacional y es reconocido por el grupo conservador como presidente, mientras que Juárez marcha hacía Guanajuato para tomar posesión de la presidencia y el restablecer el gobierno constitucional.

La Guerra de los tres años, fue el enfrentamiento entre liberales y conservadores, también conocida como Guerra de Reforma, en ese momento coexistieron dos gobiernos el de los conservadores y el de los liberales.

Los conservadores, derogaban las leyes de reforma, como la constitución de 1857, reconocían a las autoridades extranjeras, al ejército y a la iglesia, con ayuda financiera de esta última, aseguraron muchas victorias, principalmente del general Miguel Miramón.

Mientras que los liberales, improvisaron un ejército civil y establecieron la capital en Veracruz. Aún cuando las victorias de los conservadores eran muchas, en 1859, Juárez obtuvo ayuda económica del gobierno estadounidense por medio del Tratado Mclane-Ocampo, donde se les otorgó el libre paso por el Istmo de Tehuantepec; ese mismo año, Juárez aprueba la Ley Ocampo o Ley de Registro Civil, donde la iglesia ya no se hará cargo del registro de matrimonios, nacimientos y defunciones, dejando claro la búsqueda de la separación de la Iglesia y el Estado.

Sin embargo, los conservadores hacían un tratado con los españoles, denominado Tratado de Mon-Almonte, en el cual se indemnizaba a los españoles afectados durante la guerra civil.

Estas alianzas mostraron la desesperación de las facciones y el cansancio de la guerra. Después de tres años, en 1860 en la Batalla de Calpulalpan, el general liberal Jesús González Ortega vence al conservador Miguel Miramón, dando la victoria a los liberales. Para 1861, Juárez entre a la ciudad de México y restablece el orden constitucional del país, basado en la Constitución de 1857.

Bibliografía