Objeto directo e indirecto

Objeto directo e indirecto

Existen dos clases de palabras con las cuales nos hemos familiarizado desde las primera lecciones de español: el sujeto y el verbo. El sujeto es parte de esa categoría gramatical que hace protagonista de las acciones a todos los sustantivos o pronombres que cumplan con ciertas reglas. El verbo, por su parte, es toda aquella palabra que usamos para nombrar las acciones que hacemos regularmente. Todos los días utilizamos sujetos y verbos por lo que reconocerlos en una oración nos toma apenas unos segundos.

Sin embargo, para describir todas las actividades que realizamos día con día o para dar detalles del lugar, la forma o las circunstancias, al sujeto y al verbo se les necesita asociar a otra clase de palabras. ¿Cuáles son estas palabras? El complemento directo, el complemento indirecto y los complementos circunstanciales. A este tipo de palabras también se les conoce como modificadores del verbo.

En este sentido, modificar significa precisar. Los complementos del verbo ofrecen más detalles de la acción realizada y nos permiten, a los hablantes del español, llenar de información las conversaciones que mantenemos día a día. Los complementos del verbo son tan importantes como los núcleos de una oración.

¿Qué es el objeto directo?

El objeto directo es la persona, animal o cosa en quien recae directamente la acción expresada por el verbo, su misión es la de agregar información al verbo a través de sustantivos. Existen oraciones cuyo significado está completo sin la necesidad de agregar un objeto directo, a estos verbos se les conoce como verbos intransitivos. ¡Pero estos no son los únicos! Tu estudio de la lengua española te hará encontrarte con verbos que son dependientes, por decirlo de alguna manera, a sus modificadores. Estos verbos se conocen como verbos transitivos.

En muchos casos, los verbos transitivos son aquellos que necesitan de un objeto directo para completar su significado. Algunos ejemplos son los siguientes: obtener, difundir, preparar o reconocer.

Existen, sin embargo, un buen número de verbos transitivos que no necesitan mostrar explícitamente el objeto directo, ya que éste se sobreentiende. Algunos ejemplos son los siguientes: saber, creer, comer, fumar, beber, leer, escribir, dibujar o lavar.

  • Ella sabe cocinar (albóndigas).
  • Yo creo (que hoy lloverá).
  • Siempre estoy comiendo (frutas).
  • Ella fuma (cigarros mentolados).
  • Los profesores leen (el semanario).

Los verbos intransitivos son todos aquellos verbos que no necesitan la presencia de un complemento directo. Ejemplos de estos verbos son: ir y crecer.

Aunque no es requisito, los verbos intransitivos pueden estar acompañados de un complemento directo sin que ésto afecte su intransitividad. Ejemplos de estos verbos son los siguientes: naufragar, correr, jugar, reír o dormir.

  • El barco naufragó.
  • Francisco corre.
  • Los chicos juegan.
  • Los amigos reían.
  • El niño duerme.

El objeto directo puede ser una palabra, un grupo de palabras o una oración sobre las cuales recae toda la acción del verbo. Cuando el objeto directo está formado por una sola palabra, esta palabra es un sustantivo o un pronombre; en caso de que el objeto directo esté formado por dos o más palabras, este objeto directo está construido por un sintagma nominal (mi casa azul) o sintagma preposicional (a su hija). Las oraciones que cumplen la función de un objeto directo tienen un sentido completo.

  • Mi maestra colecciona estampillas.
    • Este complemento directo está formado por una sustantivo.
  • Necesito a un secretario para mañana.
    • A este objeto directo lo forma un sintagma preposicional.
  • Temíamos que Julián llegara.
    • Finalmente, este ejemplo nos muestra cómo una oración puede completar el significado del verbo.

Sintagmas nominales y preposicionales

Los sintagmas nominales son aquellos sustantivos o pronombres que se hacen acompañar de un artículo o un adjetivo para formar un conjunto de palabras. Por otro lado, a los grupos de palabras cuyo sustantivo o pronombre es introducido por una preposición (a, ante, bajo, con, contra, etcétera) se les conoce como sintagmas preposicionales. Tanto los sintagmas nominales como los preposicionales tienen como núcleo al sustantivo o al pronombre.

Los siguientes grupos de palabras son ejemplos de sintagmas tanto nominales como preposicionales. Si te familiarizas con su estructura, estarás dando el primer paso a la construcción del objeto directo. No todos los sintagmas nominales y preposicionales permiten que se les utilice como complemento directo. Para conocer las excepciones a la regla, observa los siguientes ejemplos.

SINTAGMA NOMINAL EJEMPLO DE COMPLEMENTO DIRECTOSINTAGMA PREPOSICIONALEJEMPLO DE COMPLEMENTO DIRECTO
Un examen Sergio hizo un examen.En una fincaNo es posible construir un objeto directo
El regaloAyer olvidé el regalo.Al comisarioInterrogaron al comisario.
Los documentosFue necesario firmar los documentos.De la manzanaNo es posible construir un objeto directo
Mis cuentas de bancoHe cancelado todas mis cuentas del banco.A la mesaNo es posible construir un objeto directo
Un árbol envejecidoAyer cortaron en la calle un árbol envejecido.A su hija Llevaron a su hija al hospital.

La tabla anterior nos muestra cuáles son los objetos directos que han podido formarse a partir de los sintagmas nominales y preposicionales que nos han servido como ejemplos, pero esta tabla está incompleta lo que podría llevar a hacerte las siguientes preguntas:

  1. ¿Qué características tienen los sintagmas preposicionales que pudieron formar un complemento directo?
  2. ¿Cuáles son los sintagmas nominales que no pudieron modificar al verbo?
  3. ¿Consideras que el tipo de verbo juega un papel importante?
  4. ¿Hay un método para encontrar el complemento directo fácilmente?

Las respuestas a estas preguntas nos ayudarán a establecer las cuatro reglas para identificar el complemento directo en una oración.

Las reglas del complemento directo

1. Siempre que necesites encontrar un objeto directo, debes formular las preguntas: ¿Qué? o ¿A quién?

La manera más inmediata de encontrar el complemento directo en una oración es a través de la interrogación. Las preguntas ¿Qué? y ¿A quién? son la clave para ayudarnos a identificar este modificador del verbo sin confusiones. Este método no es tan efectivo cuando las oraciones que estás intentando analizar son más complejas. Las oraciones que te presentamos a continuación aclaran cómo encontrar el objeto directo dentro de la oración.

  1. Maria pinto un cuadro.
  2. Luisa oyó el disparo.
  3. Manuel adora la música.
  4. Necesito a mi perro.
  1. ¿Qué pintó Maria? Un cuadro.
  2. ¿Qué oyó Luisa? El disparo.
  3. ¿Qué adora Manuel? La música.
  4. ¿A quién necesito? A mi perro.

2. Un objeto directo puede ser sustituido por un pronombre.

Como se ha mencionado anteriormente, los pronombres también pueden tomar el lugar de un objeto directo; esto es lo que se conoce como pronominalización. Mucho son los tipos de pronombres que tiene la lengua española. Los pronombres personales destacan de entre toda la lista, pero no son los únicos. Existe una categoría de pronombres cuya única función, dentro de nuestro idioma, es la de sustituir los complementos directos.

Estos pronombres son conocidos como pronombres personales de acusativo, podrás reconocerlos fácilmente en la siguiente tabla:

PRONOMBRES DE ACUSATIVO EJEMPLO DE OBJETO DIRECTO
ME — Ellos me regalaron un libro por mi cumpleaños.
TE— Él te mostrará el camino de vuelta a tu casa.
LO— ¿Conoces a mi amigo Carlos?
— No, no lo conozco.
LA— ¿Leíste la última novela de Vargas Llosa?
— Sí, la lei.
LOS— ¿Encontraste a tus primos en la universidad?
— Sí, los pude encontrar.
LAS— No sabía que coleccionaras rosas…
— Sí, las recolecto desde que soy un niño.
NOSNos encontramos juntos en la puerta.

3. El complemento directo puede ser un sintagma preposicional si el sustantivo se refiere a una persona o a una cosa personificada.

Los sintagmas preposicionales (preposición + sustantivo/pronombre) pueden desempeñar el papel del objeto directo siempre y cuando su núcleo, el sustantivo, represente a un ser animado. En tal caso, la única preposición que puede encabezar este sintagma preposicional es la letra “a”. El resto de las preposiciones (de, en, para, etcétera) están reservadas para la construcción de los complementos circunstanciales.

Este complemento directo preposicional sólo puede aplicarse para los verbos transitivos ya que, como se verá en la siguiente sección, el complemento indirecto es también introducido a la oración por la preposición a. Los siguientes ejemplos de oraciones contienen verbos que pueden aceptar como objeto directo un sintagma preposicional.

Ayer conocí a tu amigo Carlos.

Laura condujo a su hija por la escuela.

Por la tarde, los niños llamaron a sus padres.

¿Qué es el objeto indirecto?

El objeto indirecto es el complemento que recibe la acción del verbo a través del objeto directo; es también aquel que es introducido en la oración por la preposición a (aunque ésta no es una característica única que distinga al objeto indirecto del resto de los complementos). Un complemento indirecto siempre estará formado por un sintagma preposicional (a diferencia del objeto directo quien también admite un sintagma nominal). Una característica de este complemento es que modifica tanto a los verbos transitivos como a los verbos intransitivos.

Las siguientes son ejemplos de oraciones que contienen tanto objeto directo como objeto indirecto:

Luis vendió un auto a Pablo.

Los padres compraron regalos a todos sus hijos.

Cada año, el alcalde dona medicinas a los enfermos.

En los ejemplos anteriores, identificar el complemento indirecto es muy sencillo, basta con formular la pregunta ¿A quién? No obstante, en las oraciones que utilizamos comúnmente los pronombres personales de acusativo y de dativo, los objetos directos y los objetos indirectos intercambian posiciones entre ellos. La vida del lenguaje cotidiano podría provocarnos gran confusión si nos propusiéramos como tarea encontrar los complementos indirectos utilizando únicamente el método de la pregunta ¿A quién?

Evitar la confusión entre el objeto directo y el objeto indirecto no es difícil, sólo es necesario aprender de memoria la siguiente fórmula de identificación del objeto indirecto.

¿Cómo identificar un complemento indirecto?

“El complemento indirecto puede ser sustituido y duplicado por los pronombres personales de dativo”.

Al igual que sucede con el complemento directo, un pronombre puede tomar fácilmente el lugar del objeto indirecto. En este caso, los pronombres que ocupan el lugar de este modificador del verbo son los pronombres personales de dativo. La siguiente tabla te mostrará los pronombres de dativos y algunos ejemplos de su utilización como modificadores del verbo.

PRONOMBRE PERSONAL DE DATIVO EJEMPLO DE OBJETO INDIRECTO
MEEnseguida su hermano me indicó el camino.
TE¿No te alegras de mis resultado?
LEAl director le gustó mucho tu trabajo.
NOSDespués de mucho tiempo nos devolvió el libro.
LESLes regaló flores.
SESe lo entregó en la asamblea.

La sustitución del objeto indirecto por el pronombre es la regla que nos ayudará a revelar si una oración guarda un complemento directo o, bien, si esconde un objeto indirecto. En muchas ocasiones, la preposición que introduce a ambos (la preposición a) puede hacernos creer que no existe una diferencia entre estos complementos. La respuesta a la pregunta “¿A quién?” es idéntica en más de un ejemplo.

Uno de los métodos más efectivos para evitar este error sintáctico es el método de la pronominalización. Observa las siguientes oraciones e intenta identificar cuál de ellas tiene un complemento indirecto.

  1. Recuerdo a mi amigo constantemente.
  2. El libro que me pediste se lo presté a mi amigo.
  3. A mi amigo le encantan los videojuegos.
  4. Vi a mi amigo un poco decepcionado.

Los complementos directo e indirecto de las oraciones anteriores están introducidos por el sintagma preposicional “a mi amigo”. La preposición “a” no es un sinónimo de objeto indirecto. Para estos casos, la utilización de los pronombre de acusativo y de dativo nos auxiliarán en la tarea de conocer a qué función pertenece “a mi amigo”.

Las reglas para aplicar el método de la pronominalización son las siguientes:

1. Si el sintagma “a mi amigo” puede ser sustituido por alguno de los pronombres de acusativo (la, lo, las, los), el objeto que ha cedido su lugar en la oración es directo. Las oraciones 1 y 4 del ejemplo anterior tienen objetos directos: “Lo recuerdo constantemente”, “Lo vi un poco decepcionado”.

2. Si el sintagma “a mi amigo” puede ser sustituido por alguno de los pronombres de dativo (le, les, se), el objeto que ha cedido su lugar en la oración es indirecto. Las oraciones 2 y 3 del ejemplo anterior tienen objetos indirectos: “Se lo presté”, “Le encantan los videojuegos”.