Hay mucha riqueza de vocabulario dentro de la lengua española y esto se debe, en gran medida, a la existencia de los sinónimos y antónimos. Muchos de nosotros conocemos la definición de los sinónimos y antónimos y la hemos comprendido con facilidad desde nuestras primeras clases de español. Somos capaces de encontrar en la memoria cuáles son las palabras semejantes o contrarias a una definición, si es que estamos en una situación donde nuestra habilidad verbal nos hará ganar una recompensa.
Al momento de redactar un texto o de defender nuestro punto de vista en una conversación, nos vemos obligados a utilizar un vocabulario que pueda hacer más atractivo el mensaje que tenemos interés en comunicar. La retórica nos enseña que un buen control de la voz nos provee de las herramientas necesarias para convencer a nuestro público, sin embargo, un vocabulario extenso de la lengua española es esencial para darle credibilidad a las formas del discursoque queremos exponer.
El dominio de las palabras es el apoyo que necesitamos para comunicarnos con fluidez en nuestro día a día. Ya sea que utilices con mayor frecuencia el lenguaje escrito o el lenguaje hablado, usar correctamente los sinónimos y antónimos te facilitará la relación con las personas que te rodean.
¿Qué son los sinónimos y antónimos?
La semántica es la parte de la gramática que estudia el significado de las palabras y la manera en cómo se relacionan unas con otras; es también la encargada de dividir las palabras en diferentes categorías de acuerdo a la semejanza de su significado. Si tomamos dos palabras del diccionario o de nuestro vocabulario habitual y comparamos su significado, encontraremos que estas palabras pueden ser sinónimos, antónimos u homónimos.
➤ ➤Los sinónimos son palabras o expresiones que tienen un significado semejante.
➤ ➤Los antónimos son palabras o expresiones que tienen un significado opuesto.
Dos términos pueden ser sinónimos o antónimos entre sí, siempre y cuando pertenezcan a la misma categoría gramatical; es decir que, el adjetivo ‘molesto’ no forma una sinonimia con el verbo ‘enfadar’ aun sí el significado de ambas palabras es prácticamente idéntico. De igual manera, el adverbio ‘mucho’ no puede formar una antonimia con el adjetivo ‘escaso’ por la misma razón.
Es importante mencionar la regla anterior dado que la sinonimia y la antonimia no son exclusivas de los sustantivos, como comúnmente se pensaría. También puedes encontrar un sinónimo o un antónimo para las siguientes clases de palabras: verbos, adjetivos y adverbios.
No todos los sinónimos y antónimos son iguales, habrá algunos pares de palabras que puedan coincidir u oponerse en más de un contexto, mientras que otros sólo mostrarán cierta afinidad. Los siguientes grupos de sinónimos y antónimos te darán una idea más clara de cuánta similitud y grado de semejanza puede existir entre dos palabras.
Recuerda que, entre más sinónimos y antónimos conozcas, más sencillo será para ti redactar textos y comunicarte con las personas que te rodean. La riqueza de nuestra lengua española nos permite crear muchos tipos de combinaciones con el fin de expresarnos de manera coloquial o de manera académica.
Ejercicios prácticos de Antónimos
Sinónimos totales
Este grupo de sinónimos está integrado por todas aquellas palabras cuyo significado es tan similar que pueden intercambiarse dentro de una oración sin modificar el sentido de su mensaje. Este es el tipo de sinónimos que más libertad de comunicación nos dará al momento de redactar; su utilización evitará la repetición innecesaria de términos y le imprimirá un estilo propio a nuestros textos.
Algunos especialistas de la lengua española dudan de la existencia de los sinónimos totales justificando su respuesta con el hecho de que cada persona utiliza las palabras de acuerdo a su particular punto de vista; sin embargo, todos compartimos el significado general de muchas palabras, de otra manera, la comunicación sería ineficiente. Las oraciones que mostramos a continuación son ejemplos de los sinónimos totales que hay en la lengua española:
La nueva receta de mi refresco favorito tiene un sabor diferente.
La nueva receta de mi refresco favorito tiene un sabor distinto.
Los adjetivos ‘diferente’ y ‘distinto’ tienen la misma definición; ambos se utilizan para referir a personas, cosas o situaciones que no son compatibles. Al poder emplearse bajo el mismo contexto, sin alterar el sentido del mensaje, estos sinónimos son totales.
Me gusta leer el periódico cada mañana mientras bebo mi café.
Me gusta leer el diario cada mañana mientras bebo mi café.
Los sustantivos ‘periódico’ y ‘diario’ son utilizados en muchas regiones de hispanoamérica para hablar de las publicaciones en las que podemos consultar las noticias. Si bien es cierto que la palabra ‘periódico’ es empleada con mayor frecuencia en México, los medios de comunicación se han encargado de que aprendamos este nuevo par de sinónimos.
Antes de poder aprender a escribir, los niños deben memorizar el alfabeto.
Antes de poder aprender a escribir, los niños deben memorizar el abecedario.
Los términos anteriores son el ejemplo más claro de lo que es la sinonimia total. Estos sustantivos, ‘alfabeto’ y ‘abecedario’, se refieren al conjunto de letras con las que están formadas todas nuestras palabras. No importa el contexto con el cual vayas a utilizar estas palabras, ambas opciones son completamente intercambiables.
Sinónimos parciales
A este grupo de sinónimos pertenecen todas las palabras que pueden remplazarse entre sí, siempre y cuando el contexto de la oración lo permita. Para utilizar un sinónimo parcial, es necesario que conozcamos el significado de la palabra y la intención del mensaje que deseamos comunicar; de otra manera nuestra conversación sonará extraña y fuera de lugar. Los siguientes son ejemplos de sinónimos parciales.
El paquete que hemos enviado a China debe manejarse con delicadeza.
El paquete que hemos enviado a China debe manejarse con sensibilidad.
Los pacientes diagnosticados con depresión deben ser tratados con delicadeza.
Los pacientes diagnosticados con depresión deben ser tratados con sensibilidad.
Los sustantivos ‘delicadeza’ y ‘fragilidad’ no pueden considerarse como sinónimos totales ya que su utilización depende del contexto de la situación, tal como podemos observar en las oraciones anteriores. La sensibilidad o la delicadeza es la capacidad que tiene una persona para tratar con amabilidad y paciencia a otra persona, sin embargo, el mismo uso de estas palabras nos ha enseñado que los objetos frágiles no se manipulan con sensibilidad sino con delicadeza. Por el contrario, una persona débil por causa de enfermedad puede ser atendida con delicadeza o sensibilidad.
Los diamantes son las joyas más brillantes que puedes encontrar.
Los diamantes son las joyas más inteligentes que puedes encontrar.
Las pruebas de IQ de Mario, indicaron que estamos ante un joven brillante.
Las pruebas de IQ de Mario, indicaron que estamos ante un joven inteligente.
Los adjetivos ‘brillante’ e ‘inteligente’ no forman una sinonimia total dado que su significado no nos permite emplearlos para referirnos tanto a una persona como a un objeto. Estos términos, al ser utilizados como características positivas de una persona, se han convertido en palabras sinónimas; no obstante, un objeto podrá ser brillante sin poseer jamás la facultad de la inteligencia. Ambas palabras forman una sinonimia parcial.
La lectura de la biblia es un alimento espiritual para muchas personas.
La lectura de la biblia es una comida espiritual para muchas personas.
Los animales salvajes deben cazar para conseguir su propio alimento.
Los animales salvajes deben cazar para conseguir su propia comida.
Los sustantivos anteriores, ‘alimento’ y ‘comida’, pueden ser utilizados indistintamente si el contexto hace referencia a las funciones biológicas de un ser vivo, si, por el contrario, son empleadas de manera alegórica (alimento espiritual), la palabra comida no parece ser la opción más coherente.
Sinónimos de grado
Dos palabras que forman una sinonimia de grado no podrán intercambiarse bajo ningún tipo de contexto, esto se debe a que el significado de este grupo de sinónimos expresa una idea similar pero en diferente intensidad. Hay muchas situaciones en la vida diaria en las que necesitamos utilizar la exageración como un recurso para expresar claramente un disgusto o una aprobación; la sinonimia de grado es la que nos auxiliará si nuestro objetivo es defender una postura.
Las oraciones mostradas a continuación son ejemplos de sinónimos de grado:
El amor que siento por mi padre es muy grande.
El afecto que siento por mi padre es muy grande.
El afecto y el amor representan la misma emoción pero en diferente grado. La palabra amor suele utilizarse cuando la intensidad de cariño es muy grande, mientras que la palabra afecto es empleada para describir un sentimiento moderado. A pesar de que el significado de estos dos sustantivos es muy similar, reservamos cada término para distintos tipos de relaciones personales.
La casa de mi vecino es agradable.
La casa de mi vecino es maravillosa.
Ambos adjetivos, ‘agradable‘ y ‘maravillosa‘, describen experiencias internas muy similares (son palabras que transmiten bienestar), no obstante, el término maravilloso es empleado cuando nuestra percepción está siendo impactada profundamente.
Mi novio se molestó al notar que tomaron sin permiso su pluma.
Mi novio se enervó al notar que robaron su cartera.
La sinonimia no es sólo exclusiva de los sustantivos o adjetivos, también puede emplearse para buscar alternativas entre los diferentes verbos que conforman nuestro idioma. Tal es el caso de los verbos pronominales ‘molestarse‘ y ‘enervarse‘. Nos encontramos nuevamente ante una misma emoción experimentada con distinta intensidad. Mientras que, el término ‘molestarse’ nos sugiere un ligero descontentó, el verbo ‘enervarse’ implica un profundo descontrol.
Ejercicios prácticos de Antónimos
Antónimos graduales
Esta clase de antónimos expresa una progresión entre dos términos aparentemente contrarios. Es con la ayuda de los antónimos graduales que podemos indicar la evolución de una situación o fenómeno. Estos dos antónimos están separados por una serie de grados que los colocan a cada uno de ellos en extremos opuestos. Si, por ejemplo, queremos hablar de nuestro estado de ánimo a lo largo de un día de trabajo, es posible que, comencemos la jornada con vitalidad y terminemos con fatiga si es que hemos tenido que realizar muchas labores. Las siguientes oraciones te ayudarán a comprender qué son los antónimos graduales.
Mi padre siempre decía que la energía de la niñez es recompensada con la sabiduría en la vejez.
Los sustantivos anteriores, ‘niñez’ y ‘vejez’, marcan un inicio y un final en lo que se refiere a las etapas de la vida de un hombre. Para convertirse en viejo, un niño debe experimentar una evolución o una progresión a través del tiempo; este hecho nos indica que estamos ante un par de antónimos de tipo gradual.
Hace 10 años yo era muy gordo. Hoy, gracias al ejercicio, puedo decir que soy muy flaco.
Este par de adjetivos, ‘gordo’ y ‘flaco’, son utilizados para describir la apariencia física de un hombre o de una mujer. Al no poder experimentar un cambio físico tan extremo de la noche a la mañana, podemos afirmar que estos términos forman una antonimia gradual.
Al finalizar la guerra, muchos países europeos firmaron un tratado de paz.
Las palabras anteriores son otro ejemplo de antónimos de grado. Es común leer en crónicas de historia que entre la guerra y la paz, es necesario atravesar periodos de tregua. Si podemos identificar una progresión de mayor a menor intensidad, estamos ante un par de antónimos de grado.
Antónimos complementarios
Los antónimos complementarios son aquellos que se excluyen completamente por lo que estos términos no pueden intercambiarse entre sí dentro de una oración. Las características de este tipo de antónimos son incompatible.
Ayer asistí a un funeral. Por lo general, trato de evitarlos. Pensar en la muerte me provoca escalofríos.
Ayer asistí a un funeral. Por lo general, trato de evitarlos. Pensar en la vida me provoca escalofríos.
Cuando
Los sustantivos ‘vida’ y ‘muerte’ son el ejemplo más común de antónimos complementarios. Las oraciones anteriores nos muestran que no es posible utilizar la palabra muerte en el lugar de la palabra vida.
La hembra es la encargada de dar a luz a las crías y cuidar de ellas dentro de un ecosistema de mamíferos.
El macho es el encargado de dar a luz a las crías y cuidar de ellas dentro de un ecosistema de mamíferos.
Los antónimos anteriores, ‘macho’ y ‘hembra’, son otro ejemplo claro de incompatibilidad entre dos términos. No es posible, al menos dentro del contexto biológico, que un macho asuma las características de una hembra. Por lo que ambos términos forman una antonimia complementaria.
Una palabra es singular si se refiere a un sólo objeto.
Una palabra es plural si se refiere a un sólo objeto.
Las definiciones de los términos ‘plural’ y ‘singular’ no pueden intercambiarse. El diccionario de la lengua española le ha dado características particulares a cada una de estas palabras y, como podemos observar en su utilización, tampoco son compatibles.
Antónimos recíprocos
Los antónimos recíprocos son aquellos que están íntimamente relacionados, una palabra implica a la otra. Se dice que este grupo de antónimos es recíproco ya que guardan una correspondencia mutua y su existencia es dependiente. Los siguientes son ejemplos de antónimos recíprocos:
El comprador de nuestra casa nos dijo que visitó a varios vendedores antes de comunicarse con nosotros.
El intercambio de dinero implica la participación de un comprador y de un vendedor. Ambos personajes se complementan y no habría una negociación si uno de ellos faltara. Estos son dos antónimos recíprocos.
Después de muchas reflexiones, el discípulo pudo comprender las lecciones del maestro.
Un discípulo tiene que pasar por muchas pruebas antes de convertirse en maestro. Esta es una relación de dependencia dado que la experiencia de un maestro no puede ser comunicada sin que al menos un alumno tenga interés.